domingo, 15 de enero de 2017

Trastorno vestibular del oído con acúfeno

Trastorno vestibular del oído con acufeno

A pesar de que el acúfeno con trastorno vestibular suena difícil para la mayoría, en realidad estos son términos clínicos simples: acúfeno indica diversos sonidos extraños y sorprendentes escuchados por las personas que están afectadas por este trastorno, mientras que el trastorno vestibular se refiere a problemas de equilibrio que provocan vértigos, mareos, etc.




Y, sorprendentemente, ambos tienen su origen en la misma fuente: el oído interno.

Como cuestión de hecho, el oído humano está provisto de un nervio acústico y un nervio vestibular o del equilibrio para mantener el equilibrio y cuando algo va mal con alguno de ellos, el otro se ve afectado también. En términos generales, el siguiente curso de acontecimientos lugar en los dos casos.
  • Cuando el nervio auditivo o de la acústica está lesionado, surgen problemas de audición. Estos pueden incluir pérdida de la audición y acúfeno.
  • Cuando el nervio vestibular o del equilibrio se ve afectado crea problemas de equilibrio, vértigo, mareos, etc.

Al tratar de analizar las causas subyacentes relacionadas con el acufeno que crea los sonidos fantasma en el oído y el trastorno vestibular que da lugar al vértigo, mareos y la pérdida del equilibrio – hay que tener en cuenta el sistema inmunológico del cuerpo, así como su estructura de respuesta inflamatoria, los que desempeñan sus roles respectivos en el tratamiento de ambas cuestiones.

El sistema inmune, en condiciones normales, mantiene el cuerpo sano y en forma, libre de infecciones y enfermedades y, en general, se ocupa del bienestar de todos los órganos corporales. Pero cuando sus efectos beneficiosos son de algún modo debilitados, ello lo transmite también a los órganos. En el caso del oído, sobre todo el oído medio que es la parte más importante, se ve expuesta a la infección y al debilitamiento.

Esto, como podrá apreciar, afecta los nervios que están asociados con la acústica, así como los dispositivos vestibulares o del equilibrio, haciendo que se queden desorientados o causen estragos. Esta es una de las causas más importantes detrás de trastorno vestibular con acúfeno o acúfeno y trastorno vestibular ya que ambos encuentran estrechamente relacionados.

Ocupándonos ahora del propio sistema de respuesta inflamatoria del cuerpo, nos encontramos con una imagen totalmente distinta. En el caso del trastorno vestibular con acúfeno, constituye un error flagrante que en lugar de prevenir el problema, hace que se desarrolle y crezca. En circunstancias normales, si alguien accidentalmente se daña un tobillo, mientras patina o monta en bicicleta, el sistema de respuesta inflamatoria inmediatamente bombea fluido extra para contrarrestar el daño causado al tobillo que comienza a hincharse.

También ocurre cuando un ojo es por casualidad expuesto al polvo o cualquier agente irritante – una cierta cantidad de fluido extra se secreta para disolver la sustancia irritante. Sin embargo, en el caso del problema del oído interno, funciona como un boomerang. Para saber cómo y por qué ocurre, por favor siga leyendo.


Trastorno vestibular con acúfeno, ¿cómo sucede?

El oído interno, aparte de tener diversos dispositivos de de audición compuestos por finos huesos, cartílagos, nervios, etc. también tienen un espacio pequeño que se mantiene normalmente saludable y flexible con una limitada cantidad de fluido en su interior.

Sin embargo, cuando sufre una lesión o se infecta, el sistema de respuesta inflamatoria trata de inundarlo con fluido adicional en un intento de ‘eliminar’ la infección.

Pero ese exceso de fluido no encuentra espacio para expandirse dentro de esa área, como consecuencia la presión se incrementa dentro del oído interno. La presión así creada comienza a acosar a los huesos y cartílagos a su alrededor y cuando no puede hacerlo, comienza a afectar a las terminaciones nerviosas. Tan pronto como los nervios acústicos se ven afectados, comienzan a enviar impulsos erráticos al cerebro y el cerebro a su vez transmite macabras ondas sonoras al oído, dando así nacimiento al acúfeno.

El efecto de la presión del fluido en los nervios vestibulares hace que estos se vuelvan locos. La presión anormal en los nervios altera totalmente el mecanismo de equilibrio, dando lugar a mareos, vértigo y problemas relacionados.

Si hay alguna lección que se puede aprender de esto, consiste en el hecho de que no hay prácticamente ninguna medida de prevención ni cura para el trastorno vestibular con acúfeno, excepto regular el sistema inmunológico del cuerpo. En cuanto al sistema de la respuesta inflamatoria del organismo, nadie tiene la capacidad de volver a entrenarlo. La única respuesta al problema radica en la adopción de un enfoque holístico hacia el control de la enfermedad siguiendo unas breves pautas.
Milagro para el acúfeno




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@AcufenoNo